HOY, 8 DE MARZO
Hoy es el día internacional de la mujer y hoy me animo a contar una historia de valor y de falta de reconocimiento hacia las acciones en femenino y en general.
Hace aproximadamente un año constituimos SOS DREAMS ONG para ayudar a mi hija Alma, Suso, y personas jóvenes a poder llevar a cabo sus proyectos con las personas refugiadas que llegaban a Grecia. El proyecto inicial fue viviendo modificaciones, adaptándose a las posibilidades que se iban presentando y sorteando las dificultades.
En abril partimos para Grecia, viajábamos Suso, Alma, Juan, amigo de ellos y que se incorporaría unos días más tarde, Pedro, mi marido, y yo. Decidimos ir al Puerto del Pireo pues de todos los lugares que había investigado para ayudar, era el menos malo, y en ese momento, como madre, priorizaba en mi hija. Está bien ayudar pero con el menos daño personal posible.
Alquilamos un apartamento cerca del Pireo, como centro de operaciones e iniciamos nuestro primer objetivo dentro del voluntariado. Fueron semanas intensas en el puerto. En la distancia parecía una realidad más apacible aunque no lo era, pues el que huye de la guerra, porta sus heridas, esté en donde esté, y el que busca la paz y no la encuentra, el que busca refugio y no lo encuentra se hunde más y más en esa herida. Y ahí estábamos nosotros, junto con otros voluntarios maravillosos. A unos ya los conocíamos como los payasitos que viajaron con SoS Dreams: Ana Isabel, Jordi, Angie…Y otros que nos encontramos allí: La entrañable Leyla, Albo, Manuel, Rocío, Eduardo…
Personas de Remar que nos permitieron bajo sus carpa hacer nuestros pinitos, usar su infraestructura. Otros voluntarios de otros países… Todos queriendo reconfortar tanto dolor. Todos a una demostrando de sol a sol que la humanidad somos nosotros y no las decisiones políticas ni los estados.
Allí tomamos té con ellos en sus tiendas, mientras nos contaban sus experiencias, su odisea, aunque no entendiéramos ni papa, lo cual tampoco hacía mucha falta. Las miradas, los gestos, alguna palabra perdida en inglés, la gratitud de ellos hacia nosotros, la admiración de nosotros hacia ellos. Verdaderos héroes que nos vienen a mostrar la fuerza de la vida, la tontería en la que vivimos inmersos con tanto consumismo. Pues al final detrás de la guerra de Syria están los pozos de gas y petróleo, la construcción de un gaseoducto que permita al mundo seguir viviendo en su vorágine consumista, seguir creando plástico que enviar a China que nos devuelve juguetes, mil artilugios innecesarios e inútiles para la casa, que no el hogar, y hasta comida. Comida de plástico que muchos inconscientes devoran como manjar.
Ahí estábamos al atardecer en sus tiendas, viendo pasar la vida y deseando que nada de esto fuera real, pero lo era!!! Los niños se acinaban en mini tiendas, pasaban horas en las filas para recoger la comida que invariablemente era la misma. Los padres responsables que no les perdían la pista y más al caer la noche pues podían ser abusados y violados. Y cómo único norte tenían el mar. Un mar lleno de trasatlánticos llenos de turista vip que eran conducidos a sus autobuses rápidamente para que no vieran «el horror de la guerra», para que no vieran la fea imagen creada en el puerto con las miles de tiendas de campaña, único refugio de miles de personas como tú y yo. Rápidamente llevaban a estos ricos comensales, de comida de plástico creada con el petróleo de cualquier país vecino de Syria, a sus autocares de lujo para conducirlos a la bella Atenas a ver las obras de otra civilización quizá más humana que la nuestra.
Hoy 8 de marzo, inicio este relato de lo que ha sido y es nuestra labor con la ONG y hoy 8 de marzo como cada 8 y 18 me toca firmar mi libertad provisional por las labores humanitarias llevadas a cabo con la ONG y por la que Pedro y yo estamos siendo investigados. Vivimos en un país donde la justicia se investiga como injusticia y la injusticia se celebra con indultos y pagos del estado. Este es el mundo al revés que quizá nos toque resolver. Por mi dignidad y honorabilidad como mujer y ser humano, por el reconocimiento a la labor de mis hijas Alma y Aitara, por todas las mujeres que alientan las causas justas, por aquellas otras víctimas de circunstancias ajenas a ellas y que nos permiten a las demás ser de ayuda, por los hombres que acompañan a esas mujere: Las hacedoras y las sufridoras. Por aquellos hombres que caminan por si mismos buscando lo mejor para si y la sociedad. Para todos nosotros, personas honorables y de bien !!